¡Hola, queridos amigos de Librolandia! Seguro que alguna vez has encontrado manchas amarillentas o marrones en las páginas de tus libros más antiguos. Pues bien, eso se llama foxing. No, no tiene nada que ver con un zorro (aunque el nombre lo sugiera), sino con hongos y óxido que atacan al papel con el paso del tiempo o de la humedad.

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El foxing ocurre por la humedad, el calor o la exposición prolongada a ambientes poco adecuados para los libros. Si tus libros ya tienen esas manchas, pues te cuento que ya no hay mucho qué hacer, pero sí puedes darle calidad de vida a tus libros con estos tips que te dejo a continuación.

1. Guarda tus libros en un lugar seco y fresco: Evita zonas húmedas como sótanos o lugares donde el sol les dé directamente.
2. Usa deshumidificadores o bolsas de sílica gel también conocidas como bolsitas desecantes: Estos ayudan a mantener a raya la humedad en las estanterías. Te recuerdo que esas bolsitas son las que te vienen dentro de la casa de zapatos.
3. Limpia tus libros regularmente: Un paño seco y suave es perfecto para quitar el polvo acumulado.
4. Evita apilarlos directamente en el suelo: Usa repisas o estanterías elevadas para alejarlos de posibles fuentes de humedad.
5. Embolsa tus libros: puedes forrar los libros para protegerlos del paso del tiempo.

Amiguitos, también me he topado con algunos videos en TikTok, donde algunos lectores recurren a lijar los cantos de los libros que tienen foxing. Les soy muy sincero, nunca he probado, pero tampoco lo haría, ya que creo yo, eso podría desgastar de forma agresiva las hojas.

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