Hola, lectores de Librolandia, les cuento que en Canadá se acaba de desatar una fuerte controversia en el mundo de los libros. Resulta que en las escuelas públicas de la ciudad de Edmonton van a retirar más de 200 títulos de sus bibliotecas, y entre ellos está nada menos que El cuento de la criada (The Handmaid’s Tale), la famosa novela de Margaret Atwood.
¿La razón? Según las nuevas reglas del gobierno provincial, estos textos contienen “actos sexuales explícitos” y por eso ya no estarán disponibles para los estudiantes.
Margaret Atwood no tardó en reaccionar. Con su humor característico, escribió en redes: “Hola niños. El cuento de la criada (el libro, no la serie) ha sido prohibido en Edmonton. ¡No lo leáis, se os prenderá el pelo! Coged uno ahora antes de que quemen en público los libros”. Una respuesta que muestra claramente su ironía frente a lo que muchos consideran un acto de censura.
La norma prohíbe todos los libros que describan de forma detallada escenas sexuales, sin importar la edad del lector. Lo curioso es que los textos religiosos, como la Biblia, sí se mantendrán en las estanterías, aunque también tengan pasajes similares. Esto ha generado aún más debate en Canadá sobre qué tan justo es aplicar estas restricciones.
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