Hola, mis queridos lectores de Librolandia. Como les conté en la reseña anterior, sigo imparable y, en tan solo una semana (y algunos días), terminé Hijos dorados, el libro debut de la escritora Patricia Ibárcena. Esta historia me dejó con ganas de saber más sobre Blythe, Charles, Connor, Roman y Vera… y ya les cuento por qué. ¡No dejen de leer!
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Ficha técnica

Editorial: Umbriel
Número de páginas: 448
Año de edición: 2024
Saga: autoconclusivo
Género: dark academia
Sinopsis
Sabía que la decisión que había tomado, la de acercarse a ellos, era la correcta. No tenía ninguna duda.
Ojalá alguien le hubiera advertido de lo equivocada que estaba.
¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para conseguir poder?
En la Facultad de Derecho de Cornell no basta con ser un estudiante brillante. Para destacar, tienes que ser el mejor. Y para ser el mejor, tienes que conseguir la beca.
Esto es algo que Vera Velasco tiene muy claro. Por eso, su plan al llegar a Cornell es sencillo: esforzarse y trabajar al máximo para ser una de las cuatro personas galardonadas con la beca. Y si en el camino se acaba aislando del resto y perdiéndose a sí misma, que así sea.
Claro que lo que Vera no espera es toparse con un grupo de cuatro estudiantes que, al igual que ella, desean la beca. Todo el mundo le advierte que no se acerque, que son peligrosos, capaces de cualquier cosa por conseguir lo que quieren.
Muchas gracias a Ediciones Urano Perú y Amabook por el ejemplar. ❤️
Reseña
Les cuento que justo había terminado de leer La prisionera de oro, un libro que me encantó, y quería seguir con alguna historia similar. Ese mismo día, Ediciones Urano me envió Hijos dorados, y como ya había escuchado buenas críticas en redes sociales, me puse de inmediato a leerlo. ¿Y qué creen? ¡Terminó por gustarme!
Hijos dorados nos cuenta la historia de Vera Velasco, una estudiante de Derecho peruana que cursó sus primeros cuatro años de carrera en la USC (Universidad del Sur de California) y luego se trasladó a la Universidad de Cornell, una de las ocho universidades privadas que conforman la prestigiosa Ivy League en Estados Unidos.
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Vera está decidida a conseguir lo que quiere: la beca Steven Greenberg y Jacob Hughes. Bueno, en realidad no es una beca como tal, sino una oportunidad de trabajar durante el verano en Greenberg & Hughes, el despacho de abogados más prestigioso del país. ¿El problema? Solo hay cuatro cupos.
Cuando Vera llega a Cornell, su compañera de cuarto, Kasey, le advierte que no se acerque a los “hijos dorados”, un grupo de estudiantes conocidos por ser peligrosos, brillantes y capaces de todo por conseguir lo que desean. Además, provienen de las familias más poderosas del país.
Este grupo está formado por Roman, Blythe, Charles y Connor (personajes que vas a odiar, luego amar y volver a odiar).
Vera, por supuesto, no hace caso a las advertencias y entabla amistad con ellos. Pronto descubre que esa relación es el inicio de una conexión muy oscura, marcada por secretos y tragedias que te dejarán con los pelos en punta.
Nuestra protagonista se ve envuelta en situaciones que la dejan sin aliento, y al mismo tiempo debe mantenerse firme para alcanzar la beca. Porque sí, son cuatro cupos… pero hay cinco estudiantes sobresalientes, y ella está entre ellos y son «los hijos dorados».
Mi opinión
En lo personal, disfruté mucho el libro. Aunque no tiene tantos giros inesperados, está lleno de secretos que se van revelando poco a poco. El final, aunque no es sorprendente, cierra bien la historia de estos cinco personajes. Es un libro autoconclusivo (hasta donde sé), pero me parece que queda abierto a una posible secuela. ¡Y ojalá la haya! Porque quiero saber más de Vera y de sus amigos.
No puedo terminar esta sección sin decir que me encantaron las referencias a Lima, Perú (el lugar donde vivo), como la gastronomía (aunque no se menciona mucho(, pero me alegró leerlo. Además, mencionan a Bembos, una de las hamburgueserías peruanas que me encanta… ¡y a Vera también!
¿Lo recomiendo?
Claro que sí, es un libro ligero, fácil de leer y, aunque tiene vibes de How to Get Away with Murder (una de mis series de abogados favoritas), no usa un lenguaje legal difícil de entender. Se lee muy rápido y es un buen debut de la autora.
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5 comentarios sobre “Dura lex, sed lex | Reseña: Hijos dorados”