Si últimamente has visto a personas emocionadas mostrando unas figuritas con cara traviesa y orejas de duende, probablemente te hayas topado con un Labubu. Estos pequeños monstruos de vinilo han conquistado el mundo del coleccionismo, y aunque parecen juguetes inofensivos, su valor puede hacer temblar cualquier billetera.
¿Qué es un Labubu y por qué es tan popular?
Los Labubu son personajes creados por el artista Kasing Lung dentro de la serie The Monsters. Su éxito explotó cuando celebridades como Lisa de BLACKPINK los mostraron en redes sociales, despertando el furor de los coleccionistas. Con su estética entre tierna y traviesa, cada edición limitada se agota en segundos, lo que ha hecho que algunos modelos alcancen precios de reventa astronómicos.

El coleccionismo detrás de los Labubu
Más que simples figuras, los Labubu se han convertido en piezas de culto dentro del mundo del coleccionismo. Existen versiones exclusivas, colaboraciones con marcas de lujo y ediciones que solo se consiguen en ferias especializadas. Para muchos, tener uno original es un símbolo de estatus y pasión por el arte de diseñador.
¿Cómo evitar comprar un “chabubu”?
Con tanta demanda, era cuestión de tiempo para que aparecieran copias piratas, mejor conocidas en internet como chabubus. Si quieres asegurarte de que el tuyo es legítimo, sigue estos consejos:
✔ Empaque original: Los Labubu vienen en cajas bien diseñadas, con colores pasteles encendidos y con sellos de autenticidad.
✔ Material y detalles: Los originales tienen colores vibrantes y acabados bien definidos, mientras que los chabubus suelen verse más opacos o con detalles mal pintados.
✔ Precio realista: Si encuentras un Labubu a precio de oferta o menos de 200 soles, desconfía. Estas figuras rara vez se venden baratas.
✔ Compra en tiendas oficiales: Evita sitios de dudosa procedencia y prefiere distribuidores autorizados.
¿Chabubus desde 35 soles? Mi visita al Centro de Lima
Hace pocos días fui al Centro de Lima y encontré chabubus desde 35 soles. No me animé a comprarlos porque se veían de pésima calidad, pero también vi otros que costaban entre 45 y 75 soles y que casi pasaban como originales. Es impresionante cómo han mejorado las réplicas. Aun así, la diferencia con un Labubu auténtico sigue siendo grande.
En las ferias, uno original puede llegar a costar 350 soles, lo cual es un precio elevado para un pequeño muñeco.
El Labubu que ven en la siguiente foto lo vendían en plena vía pública. Solo pude grabar unos segundos porque la cantidad de gente no me lo permitió (además, tenía miedo de que me robaran el celular).


Luego fui a la galería Guisado, donde encontré Labubus de todos los precios, incluso los modelos secretos. Vendían al por mayor y de buena calidad, con su sticker y los accesorios que traen los originales. Aun así, no me animé a comprar uno, porque los colores de las cajas eran muy opacos y el material del muñeco era como algo duro y sus «chapitas» en sus mejillas mal pintadas.
Si la billetera (o algún auspicio) me diera un Labubu, podría comparar entre el original y el “auténtico”.
Hasta entonces, solo me queda mirar (risas)

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